Un método para resolver problemas nos facilitará la capacidad de recoger datos, convertirlos en información, analizarla y tomar decisiones. Cuantos más datos manejemos a la hora de resolver un problema, más necesario se hace utilizar herramientas que faciliten la comprensión de todos ellos.
Cualquier método de resolución de problemas no funciona como una fórmula mágica, pero sí nos ayuda a llegar a la mejor solución sin equivocarnos. Nos irá guiando por el camino minimizando los errores cuando aplicamos soluciones. Además, el método sirve para que, a la hora de trabajar en equipo la resolución de un problema, los miembros del grupo no se desvíen del objetivo y aporten su experiencia en el momento adecuado.
Actualmente, puede que cuentes con un método para resolver los problemas que se presentan.Haber resuelto problemas en el pasado ha construido de manera más o menos involuntaria un sistema que empleas habitualmente para encontrar soluciones. Sin embargo, lo más frecuente es que nunca lo hayas expuesto de manera sistemática. Pensar acerca de los métodos y maneras de tomar decisiones nos ayudará a identificar con claridad cuáles son los pasos que normalmente seguimos y evaluar en qué medida son los adecuados o no. Es decir, conseguiremos tomar conciencia del propio método que todos tenemos implícitamente grabado en nuestra experiencia personal. Sería muy recomendable que identificases con qué etapas cuenta tu propio
método y si son las adecuadas o no.
En una encuesta realizada a una muestra representativa de la población, se sometía a los encuestados a 4 cuestiones: la primera era preguntarles si en general se encontraban con problemas, a la que los entrevistados contestaron mayoritariamente que sí. La segunda cuestión era si esos problemas los resolvían y generalmente los encuestados opinaban que normalmente sí los resolvían. La tercera pregunta era si tenían algún método para resolverlos. Las respuestas fueron, en gran parte, que carecían de método, aunque un número significativo de personas afirmaron poseerlo. A aquellos que contestaron que tenían un método se les solicitó, por último, que describieran su método. Prácticamente nadie fue capaz de describirlo.
Las ventajas de un método
Las ventajas de tener un método son muchas. Mencionaremos algunas, pero, antes, es necesario clarificar que el incorporar un método de resolución de problemas a tu vida no significa que vayas a dejar de lado tu experiencia, conocimientos, habilidades, sentido común, actitudes, aptitudes, intuición y olfato que empleas en la resolución de los problemas. Con el método lo que vas a lograr es que todo este bagaje salga potenciado y optimizado. El tener un método entendido como secuencia lógica de pasos con vistas a lograr un resultado final, incrementa considerablemente las probabilidades de obtener buenos resultados. Además, el método te proporciona las siguientes ventajas:
2. Obliga a ir a la rías del problema. Va a las causas, no quedándose en el efecto
3. Proporciona una visión de helicóptero de modo que permite ver en perspectiva y en relación a un todo.
4. Impide que nos dejemos llevar por las emociones del momento. Nos impide actuar puramente por instinto.
5. Nos permite enfrentarnos a los problemas con más recursos y seguridad.
6. Aumenta la amplitud de la percepción
7. Nos hace ver más allá de las apariencias.
8. Elimina o reduce el estrés
9. Permite a los grupos y equipos abordar los problemas con una metodología común y hablar un lenguaje común.
10. Fomenta el trabajo en equipo
11. Ayuda a integrar diferentes culturas al hablar el mismo lenguaje y utilizar las mismas herramientas de análisis.
12. Evita trabajar desde la agitación
13. Obliga a centrase en los hechos (la fuerza de los hechos), y no quedarnos en lamera opinión.
4. Impide que nos dejemos llevar por las emociones del momento. Nos impide actuar puramente por instinto.
5. Nos permite enfrentarnos a los problemas con más recursos y seguridad.
6. Aumenta la amplitud de la percepción
7. Nos hace ver más allá de las apariencias.
8. Elimina o reduce el estrés
9. Permite a los grupos y equipos abordar los problemas con una metodología común y hablar un lenguaje común.
10. Fomenta el trabajo en equipo
11. Ayuda a integrar diferentes culturas al hablar el mismo lenguaje y utilizar las mismas herramientas de análisis.
12. Evita trabajar desde la agitación
13. Obliga a centrase en los hechos (la fuerza de los hechos), y no quedarnos en lamera opinión.
Fuente de informacion: Plataforma de A+
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